A medida que se introducen nuevas directrices para acelerar la transición energética, debemos aprender de las estrategias exitosas para involucrar y empoderar a las comunidades en el proceso.
Mientras Europa avanza hacia su objetivo climático de reducir las emisiones en un 55% y aumentar la cuota de energía renovable hasta un 45% para 2030, la Comisión Europea ha publicado directrices que describen cómo y dónde deben implementarse las energías renovables para alcanzar estos objetivos. Estas directrices llegan en un momento crítico: un enfoque inteligente es fundamental para el éxito. La realidad es tal que Europa y la comunidad internacional en general no pueden permitirse el lujo de perder el tiempo.
Por supuesto, el éxito de la transición depende de la correcta implementación de proyectos e iniciativas. El éxito de estos proyectos no se determina únicamente por la capacidad potencial generada o la eficiencia del proyecto, sino, en primera instancia, por el grado de participación y aceptación de la comunidad. Es fundamental que la comunidad local participe en el proceso de toma de decisiones, durante la planificación y la implementación, para garantizar su participación activa y su apoyo continuo.
Esto se hace cada vez más evidente al considerar el número y la escala de los proyectos necesarios para cumplir los objetivos de energías renovables. Para que los proyectos necesarios progresen más allá de las propuestas y agilicen un proceso que puede verse afectado por largas demoras, es crucial superar la etiqueta simplista del NIMBYismo. Tanto los promotores como los responsables políticos deben reconocer las diversas y legítimas razones por las que los ciudadanos podrían oponerse a los proyectos de energías renovables. Se requiere un esfuerzo real para comprender la oposición de las comunidades locales y expresar los beneficios potenciales de las energías renovables en la zona. El cambio debe orientarse hacia estándares consistentes, la distribución de beneficios y la priorización de la participación comunitaria como componente central del procedimiento. Los proyectos europeos tienen mucho que aprender de la implementación de estrategias de participación exitosas en otros lugares. La comunidad global en su conjunto sigue demostrando el impacto de estos enfoques consistentes. Lograr impactos significativos, positivos y localizados de los proyectos de energías renovables requiere alejarse de una estrategia universal. En cambio, requiere la participación temprana y activa de las partes interesadas y un conocimiento profundo de la comunidad y su entorno. Los proyectos que buscan beneficiar a las áreas locales deben priorizar el desarrollo de relaciones y las alianzas con las comunidades a las que sirven, garantizando que las soluciones se adapten a las necesidades y complejidades locales. Las empresas y los proyectos deben reconocer su presencia temporal en el terreno y respetar a los residentes locales. El éxito del desarrollo depende de la colaboración con las comunidades locales, los gobiernos, los propietarios de terrenos, los promotores y los trabajadores. La participación temprana e inclusiva, en particular con quienes inicialmente se opongan al proyecto, es clave para una implementación exitosa y para fomentar el orgullo y la implicación de la comunidad.
Las iniciativas exitosas de energía renovable comparten un denominador común: su éxito local depende de un enfoque reflexivo, cooperativo y continuo que integra el conocimiento, la experiencia y el compromiso locales para lograr resultados positivos tanto para la comunidad como para la zona durante las fases de planificación, construcción y operación. Las estrategias deben adaptarse a la ubicación específica y ser flexibles. Los proyectos que se adhieren a estos principios demuestran los beneficios potenciales que las nuevas iniciativas de energía renovable pueden ofrecer a los residentes. Las empresas y los responsables políticos deben esforzarse por aprender del éxito de los proyectos apoyados por la comunidad y colaborar con los residentes para garantizar su implementación efectiva. Los proyectos sostenibles y renovables esenciales deben ubicarse en algún lugar, y cuando se desarrollan adecuadamente, las comunidades pueden prosperar.